Acné. una breve reseña
Todos conocemos a alguien que ha padecido, o padece esta patología multifactorial. Existen diferentes formas de acné, según el tipo de lesiones y gravedad, también hay acné facial y corporal, y no podemos dejar de nombrar el acné provocado por embarazo, medicamentoso, o inducido por químicos. La lista es extensa, al igual que los diversos tratamientos, médicos, cosméticos y (OJO) caseros…
¿Qué es el acné?
Hablamos de una patología, con diferentes causas, a veces una sumatoria, otras muy simples, enógenas o exógenas (esto es, propio de la persona, por causas propias a su genética o, externas, por ambiente, medicamentos o estados no naturales). La más común es el acné vulgar, que consta de lesiones comedonianas (puntos negros), es una forma de la enfermedad no inflamatoria,esto quiere decir que la persona puede tratarla sin acudir a medicamentos. Tendremos especial cuidado en asesorarnos con un médico para descartar otras afecciones y hacer las acciones correctas que ayuden a mejorar en lugar de empeorar las cosas.
La gente descreída suele comprar soluciones fáciles y rápidas, influidas por publicidades engañosas, usa remedios caseros ancestrales, y utiliza productos que no son los correctos, todo esto agrava la condición, y puede llegar a pasar de acné vulgar a un acné inflamatorio, esto es con aparición de pústulas y pápulas, además de los comedones, en estado leve, un moderado tiene además nódulos y, un estado severo de acné inflamatorio, contiene lesiones llamadas quistes y flemones, realmente feos y dolorosos. Pero no es todo, esta patología puede llegar a ser MUY INFLAMATORIA, llegando al tipo conglobata, generalmente dado en varones, con una cicatrización fibrosa de las lesiones, e inflamación de glándulas sudoríparas. El llamado fulminans, es un estado tan grave y avanzado, que puede llegar a manifestaciones sistémicas como fiebre, eritema elevado y hasta causar la muerte.
Pero, ¿cómo es que empieza todo esto?
Es un desorden en la unidad pilosebácea, esto es: folículo, glándula sebácea y pelo rudimentario o vello. Depende de muchos factores, pero podemos decir que, los factores determinantes son cuatro: hiperqueratosis por retención e hiperproliferación de las células del conducto folicular, el aumento de la producción sebácea, la colonización y proliferación de Propionebacterium Acnes (P. Acnes) y, la respuesta inflamatoria del sistema inmune.
Al tratarse de una patología, una cosmetóloga que se considere profesional, trabajará en conjunto con un médico dermatólogo.
La razón por la que insistimos en acudir a un médico, más allá de que la enfermedad puede agravarse si no se tiene especial cuidado, es que puede ser confundida con otras patologías que requieren otro tipo de tratamiento.
- Piodermia facial: rosácea fulminans, una erupción súbita de lesiones muy inflamatorias, en mujeres jóvenes, con una coloración muy eritematosa o cianótica.
- *Foliculitis A Gram: erupción de pústulas pequeñas por tratamientos prolongados con antibióticos.
- *Elastoidosis: Aparecen quistes y comedones de FABRE y RACHOUT, macrocomedones en zona periorbitaria y mejillas, edad avanzada y exposición crónica al sol.
- *Infección por HIV
- *Sindrome SAHA: seborrea, acné, hiperqueratosis y alopecia (de origen endocrinológico)
- *Dermatitis seborreica
- *Moluscos
- *Adenoma sebáceo
- *Foliculitis
- *Rosácea
- *Otros…
¿Qué tratamiento puedo hacer?
En principio, el acné se establece sobre una piel seborreica, así que lo primero que se tratará será la secreción sebácea, además, mejorar y disminuir la hiperqueratinización folicular, disminuir las colonias del P. Acnes, controlar los factores inflamatorios, evitar cicatrices y acompañar al paciente en este proceso, derivando a consulta psicológica.
Según su grado, se podrán incorporar tratamientos locales (médicos y/o cosmetológicos), sistémicos o ambos.
En cuanto a los tratamientos médicos tópicos, se suelen usar retinoides: ác. retinoico, isotretinoína, adapalene, trazarotene, retinaldehido (queratolíticos, exfoliantes, comedolíticos y antiinflamatorios). También, antibióticos tópicos como clinamicida, eritromicina o tetraciclina. Antimicrobianos: peróxido de benzoilo, ácido azelaico. Y otros, como Ácido glicólico al 8 y 12%, Ácido salicílico entre 1 y 3%, o azufre entre 5 y 10%.
Los tratamientos médicos sistémicos, pueden ser con antibióticos, dapsona, hormonas o isotretinoína. Además, nieve carbónica, peeling químico, terapia fotodinámica, microdermoabrasión o láser.
Para la cosmetólogía existen diversos tratamientos, y principios activos que pueden complementar el tratamiento médico, ya que suele dejar la piel muy expuesta, reseca, e inflamada, en este proceso de mejora de la salud. Revisaremos principios activos.
Seboreguladores, control antimicrobiano y antiinflamatorios:
- Glucanos: son nutrientes que forman la pared celular de levaduras, hongos, bacterias y de algunos granos como la avena o la cebada, y su función es, básicamente, inmunomoduladora. Regenera la piel, alivia la irritación, apoya el crecimiento de los queratinocitos y los procesos de curación, estimula la actividad de las células inmunes – macrófagos – el aumento de la inmunidad, reafirma y tensa la piel , haciendo que se convierta en suave y flexible, es un factor natural protección contra los rayos UV.
- Extracto de alga laminaria: promueve la regeneración de los tejidos, activa el metabolismo celular, acción rejuvenecedora de las células dérmicas, estimulando la vitalidad de las células madre adultas de la piel, recuperando y manteniendo la capacidad de dividir fibroblastos y la síntesis de colágeno. Proporciona minerales como calcio y magnesio necesarios para el buen equilibrio de la piel. Al estimular un rendimiento celular óptimo, previene y trata los síntomas del envejecimiento, mejorando la firmeza y elasticidad de la piel, además de minimizar el aspecto de las arrugas.
- Ácido salicílico al 2%: El ácido salicílico es un betahidroxiácido (BHA) que exfolia químicamente la superficie de la piel, penetra hasta el poro y lo limpia por ser liposoluble (soluble engrasas).
Tiene propiedades antibacterianas, y antiinflamatorias (que conserva en parte al derivarse del ácido acetilsalicílico de la aspirina), razón por la cual es un producto óptimo en el tratamiento del acné. El ácido salicílico mejora la producción de colágeno, suaviza las líneas superficiales y reduce discoloraciones cutáneas. - Cardo mariano (Silybum marianum): contiene silimarina, una sustancia antioxidante, tiene propiedades depurativas , por lo que ayuda a disminuir las lesiones propias del acné.
- Bardana (arctium majus) : El uso más extendido de la Bardana es como depurativo, siendo utilizada como tratamiento dermatológico para afecciones como la psoriasis, la dermatitis, el acné, los eczemas, los herpes y las enfermedades eruptivas de la piel. Tiene propiedades descongestivas, antiinflamatorias y cicatrizantes.
- Tea tree(melaleuca halterofilia): Sirve como antiséptico y es uno de los más potentes de origen natural. Antiséptico y bactericida. Efectos anestésicos suaves locales. Calmante. Suavizante. Cicatrizante.
- Berro (nasturtium officinalis): Contiene vitaminas A, B y C, que ayudan a que la piel se regenere. También el berro es rico en betacaroteno, esta sustancia ayuda a mantener la piel fresca y saludable. Tiene propiedades estimulantes, epitelizantes, purificantes y calmantes, además es antioxidante.
- Vitamina C: Regeneradora: porque estimula la producción de colágeno y consecuentemente mejora la elasticidad de la piel. Hidratante: estimulando la producción de colágeno y la firmeza del tejido cutáneo garantiza una mejor hidratación de las células. Esclarecedora: el poder antioxidante atenúa las imperfecciones aclarando las manchas y previniendo los signos de la edad.
- Alfa bisabolol: es el principal componente del aceite esencial de manzanilla y un gran agente cicatrizante de la piel. Si tu piel presenta rojeces, está irritada o escamosa puedes tratarla con este principio activo para aportarle alivio y mejorar su aspecto. Calmante, antimicrobiano, hidratante, protector de la barrera cutánea.
- Ácido azelaico: es un ácido de origen natural derivado del centeno, el trigo y la cebada que forma parte del grupo de los ácidos carboxílicos. Antibacteriano, Antiinflamatorio, queratolítico, despigmentante, antiseborreico.
- Té verde: contiene ácido tánico que reduce la inflamación de los tejidos, contiene antioxidantes que eliminan las toxinas en el organismo que pueden provocar las imperfecciones por los aceites que produce nuestro cuerpo naturalmente. Es un astringente natural que a diferencia de los químicos que contiene un producto de estos, no reseca la piel.
- Peróxido de benzoilo: efectos antibacterianos y antiinflamatorios sobre la piel, de naturaleza antiséptica, el peróxido es ideal para reducir las bacterias.
- Niacinamida: es un derivado de la vitamina B3, liposoluble estable en la presencia de calor y luz, se usa en las mayorías de las formulacones cosméticas gracias a su gran poder antibacteriano. Es antiinflamatorio, reduce la producción de sebo y ayuda a minimizar la irritación de la piel. Por todos esos motivos que se considera un producto ideal para tratar imperfecciones, actuando como antioxidante, mejorando el tono y la textura de la piel.
- Ácido alfalipoico: Reducción de los signos de inflamación, como el enrojecimiento de la piel. Disminuye el tamaño de los poros, cicatrices atróficas causadas por lesiones de acné.
Es importante notar que, no existe un tratamiento único establecido, ya que éste dependerá del tipo de acné y de la medicación tópica o sistémica que el paciente reciba.
Secuelas de acné
- MÁCULAS: esto es, manchas, que pueden ser más oscuras (hiperpigmentadas) o sin coloración, se ven como manchas blancas (hipopigmentadas).
- CICATRICES: pueden ser atróficas (como pocitos), en punzón (icepick), o pueden ser cicatrices con elevación, y las peores, son las queloides, que se ven rojizas, marrones o nacaradas, pero tienen prolongaciones y son muy sobreelevadas, resisten cualquier tratamiento.
Es importante, por todo lo antes visto, que es preciso y necesario, empezar a cuidar la piel cuanto antes. En este caso, las pieles grasas son más porpensas a padecer acné, sacando los factores externos, y un aspecto importante, es que EL ACNÉ ES HEREDITARIO! SÍ!, si sabés que algún pariente tuyo tuvo acné, es muy probable que lo desarrolles si no te cuidas a tiempo.
Las secuelas son evidentes y pueden interferir con tu vida cotidiana, por hacerte sentir incómodo, muy observado o hasta blanco de burlas, hasta provocando que dejes de salir o acudir a lugares por este temor a ser tratado con diferencia, o por timidez.
No te dejes para después, lo que puedas prevenir hoy, será una mejora para tu calidad de vida de mañana. La cosmetología es una disciplina importante, ya que como agentes de salud, podemos detectar a tiempo enfermedades, y ayudar a mejorar o disminuir desequilibrios que lleven a caer en patologías cutáneas. Existen muchas enfermedades que muestran signos tempranos en la piel, es importante acudir al dermatólogo como control, así como vamos a un ginecólogo, cardiólogo u odontólogo. La cosmetología auxilia a los dermatólogos para ayudar a transitar mejor una recuperación, o como método de prevención.
Como tratamientos, pueden desarrollarse sesiones semanales o quincenales, más un apoyo domiciliario, tratamientos con peeling químicos y biológicos , exfoliaciones suaves y acordes, máscaras secativas o descongestivas, aparatología antiinflamatoria y antimicrobiana. Múltiples beneficios que ayudarán a mejorar tu piel.
Consultá hoy mismo qué podés hacer, porque CUIDARTE HOY ES BRILLAR MAÑANA.
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