Diferencia entre higiene facial profesional y una casera
Los beneficios y propiedades de la higiene facial profesional frente a la casera son muchos, pero destacan los siguientes:
– Es más duradera
– La calidad del tratamiento es infinita e incomparablemente mayor.
– Los profesionales tratan tu piel con delicadeza, corrección y precisión, además de que son capaces de llegar a zonas a las que tú, por ti misma, no puedes llegar. Además, todos están “entrenados” para proporcionarte una limpieza detallada y al milímetro, pues su trabajo consiste (entre otras cosas) en encontrar imperfecciones, puntos negros, granitos, etc.
– Los productos que se emplean son de las marcas más prestigiosas del mercado. Están destinados a proporcionarte bienestar y a cuidar de tu rostro.
El coste de un tratamiento facial profesional es mayor porque, obviamente, cuando vienes a un salón de belleza debes pagar el servicio. Por lo que, sobre todo en tiempos de crisis, muchas mujeres se han decantado por hacerse el tratamiento en casa, ellas mismas. Claro que a la larga eso sale caro, porque como dicha higiene no es tan profunda, debe realizarse con más frecuencia. Por lo que, al final, no solo le dedicas mucho tiempo, sino que acabas haciendo una inversión razonable en productos de limpieza facial.
Por todo esto, recomendamos que si se desea, se combine la higiene facial casera con la profesional. Ya que, obviamente, cuanta más limpieza tenga tu rostro, mejor. Pero eso sí: cuando te hagas la limpieza en casa tienes que estar perfectamente segura de que sabes lo que haces.
Por qué es necesaria la higiene facial profesional
No sólo para estar divina y radiante, o si eres hombre bello y hermoso. Además de favorecer un aspecto mucho más cuidado, la higiene de cutis profesional permite que las células dérmicas tengan un mejor aporte de nutrientes. Al eliminar la capa de suciedad la piel transpira mejor. Cosa que es muy importante para evitar el envejecimiento facial.
Cuando la piel se tiene limpia, la absorción de las cremas hidratantes, nutritivas o antienvejecimiento es mucho mayor, puesto que los poros están libres de suciedad que tapona y libre de agentes infecciosos.
¿Y qué consecuencias tiene eso?
A grandes rasgos, tener la piel limpia ayuda a que el trabajo celular que realiza tu piel esté enfocado en crear y mantener material saludable, en lugar de luchar por sobrevivir en condiciones lamentables.
¿Cada cuánto tiempo hay que hacerse una higiene facial profesional?
Sinceramente, esto depende tanto de tu estilo de vida y de tus hábitos diarios. Cada persona hace cosas diferentes y se desenvuelve en lugares distintos, con más o menos suciedad o polución.
Si, por ejemplo, te desplazas en moto o sueles mancharte mucho las manos, vas a necesitar una limpieza facial profunda con más frecuencia que las personas que tienen un trabajo aséptico, en oficina, libre de cosas que ensucian la piel. Esto se debe a que si tus manos cogen suciedad esta irá a la cara con mucha más probabilidad.
También influye el entorno. Si el ambiente en el que te mueves tiene una alta tasa de contaminación, la piel de tu cara irá cogiendo como una esponja las micropartículas que circulen por el aire. Y a la larga, la piel se ensuciará más. La grasa natural de la piel hace que poco a poco el hollín de los tubos de escape, el polvo de las obras y los productos aceitosos medioambientales queden impregnados capa a capa solidificándose como ladrillos. Al final, es como si llevaras una máscara que impide respirar bien a las células de tu piel.
Así que en cuanto a la pregunta sobre cada cuánto tiempo te conviene hacerte una limpieza de cutis profesional, la respuesta es que no hay una fecha exacta. Depende de cada persona. Aunque, por lo general, se recomienda que, como mínimo, cada persona se haga una limpieza facial profesional con cada cambio de estación, es decir, cuatro limpiezas faciales profesionales al año. Obviamente, si son más, tanto mejor.
Además, cabe tener en cuenta que las pieles maduras o muy secas necesitan más ayuda, con lo que deberían hacerse una cada seis semanas como mucho. Y que las pieles más problemáticas, con tendencia a tener acné o exceso de sebo, pueden necesitar una limpieza incluso más a menudo.
¿Cómo puedo realizar una higiene facial casera de manera correcta?
Primero, te recomiendo que te pases por mi post sobre los tipos de piel, para reconocer cuál es tu caso. Segundo, no te vendría mal ir a una consulta para asesorarte in situ sobre qué tipo de producto te vendría mejor.
Tercero, ojo con comprar cualquier cosa que tenga solución mágica, no todas las pieles responden igual y podés hacer un daño que llevarás de por vida.
Cuarto: las instrucciones!
Todo protocolo consta de 4 pasos simples, en el caso profesional, como vimos, se utilizan productos muy específicos y de mayor concentración, ya que la sesión es "fuerte", comparada con una hecha en casa. Los productos que se recomiendan para el domicilio tienen concentraciones menores, para no causar perjuicio, aún así, son los adecuados y por lo tanto, son inocuos pero efectivos.
Los pasos son: HIGIENE-TONIFICACIÓN-CORRECCIÓN-PROTECCIÓN.
Esto es indistinto si se hace de día o de noche, lo que cambia son los productos que utilizamos.
FUENTE: http://www.vanitasespai.es
– Es más duradera
– La calidad del tratamiento es infinita e incomparablemente mayor.
– Los profesionales tratan tu piel con delicadeza, corrección y precisión, además de que son capaces de llegar a zonas a las que tú, por ti misma, no puedes llegar. Además, todos están “entrenados” para proporcionarte una limpieza detallada y al milímetro, pues su trabajo consiste (entre otras cosas) en encontrar imperfecciones, puntos negros, granitos, etc.
– Los productos que se emplean son de las marcas más prestigiosas del mercado. Están destinados a proporcionarte bienestar y a cuidar de tu rostro.
El coste de un tratamiento facial profesional es mayor porque, obviamente, cuando vienes a un salón de belleza debes pagar el servicio. Por lo que, sobre todo en tiempos de crisis, muchas mujeres se han decantado por hacerse el tratamiento en casa, ellas mismas. Claro que a la larga eso sale caro, porque como dicha higiene no es tan profunda, debe realizarse con más frecuencia. Por lo que, al final, no solo le dedicas mucho tiempo, sino que acabas haciendo una inversión razonable en productos de limpieza facial.
Por todo esto, recomendamos que si se desea, se combine la higiene facial casera con la profesional. Ya que, obviamente, cuanta más limpieza tenga tu rostro, mejor. Pero eso sí: cuando te hagas la limpieza en casa tienes que estar perfectamente segura de que sabes lo que haces.
Por qué es necesaria la higiene facial profesional
No sólo para estar divina y radiante, o si eres hombre bello y hermoso. Además de favorecer un aspecto mucho más cuidado, la higiene de cutis profesional permite que las células dérmicas tengan un mejor aporte de nutrientes. Al eliminar la capa de suciedad la piel transpira mejor. Cosa que es muy importante para evitar el envejecimiento facial.
Cuando la piel se tiene limpia, la absorción de las cremas hidratantes, nutritivas o antienvejecimiento es mucho mayor, puesto que los poros están libres de suciedad que tapona y libre de agentes infecciosos.
¿Y qué consecuencias tiene eso?
A grandes rasgos, tener la piel limpia ayuda a que el trabajo celular que realiza tu piel esté enfocado en crear y mantener material saludable, en lugar de luchar por sobrevivir en condiciones lamentables.
¿Cada cuánto tiempo hay que hacerse una higiene facial profesional?
Sinceramente, esto depende tanto de tu estilo de vida y de tus hábitos diarios. Cada persona hace cosas diferentes y se desenvuelve en lugares distintos, con más o menos suciedad o polución.
Si, por ejemplo, te desplazas en moto o sueles mancharte mucho las manos, vas a necesitar una limpieza facial profunda con más frecuencia que las personas que tienen un trabajo aséptico, en oficina, libre de cosas que ensucian la piel. Esto se debe a que si tus manos cogen suciedad esta irá a la cara con mucha más probabilidad.
También influye el entorno. Si el ambiente en el que te mueves tiene una alta tasa de contaminación, la piel de tu cara irá cogiendo como una esponja las micropartículas que circulen por el aire. Y a la larga, la piel se ensuciará más. La grasa natural de la piel hace que poco a poco el hollín de los tubos de escape, el polvo de las obras y los productos aceitosos medioambientales queden impregnados capa a capa solidificándose como ladrillos. Al final, es como si llevaras una máscara que impide respirar bien a las células de tu piel.
Así que en cuanto a la pregunta sobre cada cuánto tiempo te conviene hacerte una limpieza de cutis profesional, la respuesta es que no hay una fecha exacta. Depende de cada persona. Aunque, por lo general, se recomienda que, como mínimo, cada persona se haga una limpieza facial profesional con cada cambio de estación, es decir, cuatro limpiezas faciales profesionales al año. Obviamente, si son más, tanto mejor.
Además, cabe tener en cuenta que las pieles maduras o muy secas necesitan más ayuda, con lo que deberían hacerse una cada seis semanas como mucho. Y que las pieles más problemáticas, con tendencia a tener acné o exceso de sebo, pueden necesitar una limpieza incluso más a menudo.
¿Cómo puedo realizar una higiene facial casera de manera correcta?
Primero, te recomiendo que te pases por mi post sobre los tipos de piel, para reconocer cuál es tu caso. Segundo, no te vendría mal ir a una consulta para asesorarte in situ sobre qué tipo de producto te vendría mejor.
Tercero, ojo con comprar cualquier cosa que tenga solución mágica, no todas las pieles responden igual y podés hacer un daño que llevarás de por vida.
Cuarto: las instrucciones!
Todo protocolo consta de 4 pasos simples, en el caso profesional, como vimos, se utilizan productos muy específicos y de mayor concentración, ya que la sesión es "fuerte", comparada con una hecha en casa. Los productos que se recomiendan para el domicilio tienen concentraciones menores, para no causar perjuicio, aún así, son los adecuados y por lo tanto, son inocuos pero efectivos.
Los pasos son: HIGIENE-TONIFICACIÓN-CORRECCIÓN-PROTECCIÓN.
Esto es indistinto si se hace de día o de noche, lo que cambia son los productos que utilizamos.
- La HIGIENE, se realiza con el producto que te recomiende la cosmetóloga (haré un post respecto a esto en breve) o el dermatólogo, debe ser un producto que se emulsione con la piel, y debe ser retirado necesariamente por arrastre, de lo contrario no cumplirá su función.
- La TONIFICACIÓN se realiza con una loción adecuada, puede ser astringente, descongestiva, hidratante, tensora, etc. Va de acuerdo a tu necesidad particular. Se puede topicar (esto es aplicar con algodón embebido sobre la piel, con toques suaves, nada de apretujar) o brumizar (como una lluvia).
- La CORRECCIÓN, es el paso donde aplicamos el producto "tratamiento", en este caso podría ser u sérum, crema, emulsión, gel, etc, tantas cosas... dependiendo de qué estés necesitando (reitero). Tenés que tomar la precaución de usar el producto correcto, porque si es un producto de uso nocturno, suelen ser fotosensibilizantes, y podría provocarte una mancha, o reaccionar e irritarte y provocar una erupción cutánea, eritema o hasta inflamar tu piel.
- La PROTECCIÓN, es el paso estrella, porque es la barrera física o química que vas a portar para protegerte de los rayos UV, del sol o de otras fuentes emisoras (Sí, no sólo el sol te jode la vida). Es siempre necesario que adquieras el protector más adecuado (como molesto con esto), ya que usar uno que no va con tu piel, te puede provocar lesiones o irritación. Y algo importante, retocarlo cada 2 horas aproximadamente, que detallaré en otro post.
FUENTE: http://www.vanitasespai.es
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